«La presión de las manos hace fluir las fuentes de la vida»
Empecé a formarme en diferentes técnicas psicocorporales en los años 80. Desde entonces he continuado investigando, formándome, practicando y disfrutando diferentes formas de masaje, así como Aromaterapia, Yoga, Tai-chi, Qi Gong y meditación. Todas estas prácticas transcendentales e integradas en mi forma de vida, me ayudan a evolucionar y a poder compartir con mi entorno.
Mis más de 20 años de experiencia han desembocado en la creación de este mi proyecto personal El Arte del Tacto. Mi interés principal es impregnar mis clases y tratamientos con la presencia y la conexión interna, así como en el intercambio entre las personas como parte esencial de comunicación e intercambio. Y todo a través de la conciencia del tacto.
Agradezco profundamente a cada profesora y profesor, cada maestra y maestro que he encontrado en el camino y que tanto me han ayudado con sus enseñanzas. Y a mis hijos. Sin ellos no sería cómo soy hoy. Siento la experiencia de la Maternidad como una de las más bellas que se puede experimentar en esta vida.
Durante mis sesiones de masaje combino y uso tanto técnicas orientales como occidentales. Esto, combinado con los maravillosos efectos de la Aromaterapia, aporta numerosos beneficios a nivel tanto cosmético como terapéutico.
Un masaje puede proporcionar una forma de contacto con nuestro interior, reconocernos y relajarnos en la sensación de bienestar que nos aporta. Pero ellos, además, se pueden tratar, prevenir y aliviar:
- estrés
- dolores de espalda
- dolores de cabeza
- trastornos digestivos
- trastornos circulatorios
Cada sesión suele durar una hora. Dependiendo de la persona y situación en la que se encuentre, el tratamiento requerirá más o menos sesiones.
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